Las infraestructuras como eje vertebrador y de fortalecimiento económico y social centraron las dos jornadas que reunieron en Madrid el 28 y 29 de mayo a los ministros de Fomento de Iberoamérica y empresarios del sector como parte “central” de la preparación de la Cumbre de Cádiz del próximo mes de noviembre.
Más de 200 empresarios de la construcción e infraestructuras y representantes políticos de ambas orillas del Atlántico participaron en el Encuentro Empresarial de Infraestructuras, un asunto que se trató luego en la Reunión de Ministros Iberoamericanos de Fomento bajo el lema “El momento de las infraestructuras: el cambio necesario”. Este foro, clausurado por la ministra española de Fomento, Ana Pastor, y el secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, hizo pública la Declaración de Madrid, un documento que sienta las bases para invertir en infraestructuras de transporte en la región fortaleciendo la transparencia y la estabilidad regulatoria.
Los ministros abogan en el texto por fortalecer las instituciones públicas y apuestan por elevar la capacidad de gestión de los sectores público y privado para aumentar el nivel de inversiones y la efectividad en la ejecución de proyectos de infraestructuras. Llevar a cabo en la planificación un diseño de las redes que potencie los nudos de interconexión e integración de los diferentes modos de transporte, adoptar medidas para llevar a cabo un adecuado mantenimiento de las infraestructuras o promover una correcta gestión de la demanda por parte de las autoridades de transporte son otros de los puntos recogidos en el documento. Además, acordaron apoyar los programas intrarregionales de transporte como instrumentos para acelerar la cohesión social y favorecer la dimensión medioambiental de los proyectos. La ministra española concluyó que las infraestructuras son lo que “más contribuye a la cohesión social y territorial de los países” y sostuvo que desde hoy hay un “antes y un después en la política de infraestructuras y transportes de la historia de la preparación de las cumbres” iberoamericanas.
Durante su intervención en la clausura del encuentro, el secretario general iberoamericano incidió en la importancia de esta convocatoria centrada en las infraestructuras, que generan una “masa importante de los recursos que faltan”, pues se está invirtiendo “la mitad de lo necesario para tener una región con más productividad y beneficios sociales”. “Las infraestructuras son un enorme potencial” y “América Latina es la gran región emergente del mundo Occidental”, sostuvo Iglesias, quien corroboró la voluntad de cada país de encarar este asunto en fomento de la integración. De hecho, una de las prioridades planteadas en el encuentro pasa por que Latinoamérica reduzca la brecha en infraestructuras que separa a esta región de los países más desarrollados y duplique las inversiones en ese sector, para lo que es “indispensable” una “alianza estratégica” entre los sectores público y privado. En este sentido, los empresarios españoles pidieron unas reglas del juego transparentes y respetadas y una planificación coordinada para que sus empresas puedan contribuir a reducir el déficit de infraestructuras de transporte que tiene Latinoamérica.
Para Enrique García, presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), organizadora junto a la SEGIB del Encuentro Empresarial de Infraestructuras, América Latina se encuentra en el momento “más oportuno” para acometer reformas de carácter estructural que apuntalen el actual nivel de crecimiento y alejen el fantasma de la crisis que azota Europa. El ministro de Obras Públicas de Chile, Laurence Golborne, destacó que su país e Iberoamérica en conjunto “van por buen camino” en la implantación de infraestructuras, si bien aún están “lejos de países desarrollados”. Para acortar ese camino, países como Ecuador o Panamá ratificaron con España la colaboración en infraestructuras, un sector en el que el país andino “está bastante adelantado” y que ahora “avanza hacia la modernización”, indicó la ministra ecuatoriana de Transportes y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, en declaraciones a Efe. Por su parte, Panamá contará con ayuda española en la elaboración de un plan a futuro que abarque la comunicación vial, ferroviaria y aeroportuaria, pues las infraestructuras pueden potenciar el país y sin ellas perdería oportunidades “que no queremos que se pasen”, explicó el ministro de Obras Públicas, Federico José Suárez. De cara al próximo mes de noviembre, los ministros decidieron elevar a la XXII Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en la ciudad española de Cádiz, distintas propuestas que pasan por dar prioridad al desarrollo de las infraestructuras de transporte.
Reunión de Ministros Iberoamericanos de Fomento: Declaración final
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