El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, subrayó en Uruguay que América Latina se encuentra en los albores de la década de la gran oportunidad, para capitalizar las experiencias cumplidas,- entre otras cosas- y tiene tres grandes pilares que le permitirán aprovecharla: más sabiduría sobre qué y cómo hacerlo, el dividendo espectacular de los altos precios de las materias primas, y una mejor capacidad de gestión.
Iglesias participó en el Coloquio “El Sueño de la Integración Latinoamericana 50 Años Después” organizado por la Secretaría General Iberoamericana, a través de la Oficina de Representación de Montevideo, y por la Asociación Latinoamericana de Integración.
En la apertura, el Secretario General Iberoamericano compartió el panel con el Presidente de Uruguay, José Mujica, y con el Secretario General de la ALADI, José Félix Fernández Estigarribia. En el evento realizado en la capital uruguaya, participaron personalidades y forjadores de la integración, ex cancilleres, ministros, expertos y dirigentes políticos de varios países.
El coloquio se efectuó en el marco de la conmemoración de los 50 años del comienzo del proceso de integración latinoamericana y de los 30 años de fundación de la ALADI.
Durante su alocución, Iglesias subrayó que esta década de oportunidad también traerá riesgos y desafíos para la región latinoamericana, que es posible sortearlos y que uno de los mecanismos fundamentales será el fortalecimiento del sistema de integración regional. No obstante, también advirtió que se deberá actuar con pragmatismo y se deberá tener mucho cuidado en “no tratar de dar pasos más largos que las piernas”.
En este sentido, destacó que existen áreas claves en las que se deberá avanzar, entre ellas la infraestructura, la cooperación financiera, la operación de las empresas multilatinas que ya hoy explican una parte importante de la inversión regional.
El Secretario General Iberoamericano afirmó que la idea de la integración comienza a jugar un nuevo papel, pues se trata de la integración como punto de apoyo para el crecimiento económico en un mundo donde hay una nueva sociedad, una nueva economía y un cambio en la distribución del poder. Y en ese mundo, exhortó, los países latinoamericanos deben actuar juntos y en convoy.
También rindió homenaje a los forjadores de la integración latinoamericana, varios de los cuales se encontraban en la sala.
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