VIII Congreso Iberoamericano de Cultura
El VIII Congreso Iberoamericano de Cultura se realizará en portugués y español, promoviendo la intercomprensión entre las lenguas.
Eje 1 – Ciudadanía cultural Iberoamericana
La diversidad cultural iberoamericana constituye una de las mayores riquezas de la región, siendo ampliamente reconocida como un patrimonio fundamental de la humanidad y con un enorme potencial para potenciar los intercambios, la innovación y la creatividad. Sin embargo, persisten algunas debilidades en cuanto a la adopción o implementación de medidas concretas y consistentes que contribuyan efectivamente a la defensa, promoción, protección y puesta en valor de las culturas y saberes tradicionales, así como de los grupos considerados minoritarios.
La consolidación de la cooperación cultural iberoamericana, por tanto, pasa necesariamente por la implantación de la democracia cultural en Iberoamérica y por el fortalecimiento del papel de la cultura como bien público global para la promoción de la cohesión social.
Con este eje temático pretendemos, desde Portugal y desde su privilegiada ubicación entre Europa-América-África, resaltar la urgencia de crear las condiciones para fortalecer la ciudadanía iberoamericana, haciendo que todas las personas, en concreto los grupos sociales que necesitan una atención especial (indígenas, afrodescendientes, migrantes), se sientan miembros de una comunidad multicultural y no tengan dudas de que esta comunidad les reconoce, acepta y valora como miembros de pleno derecho de Iberoamérica.
Eje 2 – Sostenibilidad
La importancia de la cultura para el desarrollo sostenible se viene subrayando desde hace décadas y, aunque no se incluye explícitamente en ninguno de los ODS de la Agenda 2030, es inequívoco que la cultura atraviesa con vehemencia todo el documento, sobre todo porque su plan de acción se centra en las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas.
Por lo tanto, examinar la relación de la cultura con el desarrollo sostenible y la dimensión cultural de la Agenda 2030 requiere cierta sensibilidad. No se puede subestimar el papel de la cultura en la promoción de comunidades más sostenibles, sobre todo en lo que respecta a la mejora de la relación de las comunidades con la cultura local, el medio ambiente y la gestión sostenible del patrimonio, o la integración del patrimonio inmaterial y los conocimientos tradicionales como forma de concienciar sobre la sostenibilidad, o incluso la capacidad de evaluar los impactos medioambientales y climáticos que conlleva la acción cultural. Las contribuciones de la cultura al fomento y propiciación de economías más inclusivas y sostenibles son sustanciales, del mismo modo que es fundamental para la gobernanza de la cultura crear condiciones favorables para el incremento de las actividades culturales y, en consecuencia, aumentar su peso en la economía iberoamericana. La transmisión de valores, conocimientos y competencias culturales locales, así como la promoción de la emancipación individual a través de la formación, los procesos, las políticas educativas y los materiales, son otros aspectos indispensables para abrir posibilidades profesionales, capacitar a jóvenes y adultos para conseguir un trabajo digno, integrar la dimensión de género y favorecer el desarrollo sostenible de los territorios a partir de la cultura. También hay que destacar que la lucha contra la pobreza y la promoción de la salud y el bienestar de las personas están necesariamente vinculadas a la cultura.
Porque sigue siendo pertinente y relevante destacar la importancia de ampliar las dimensiones de análisis de la relación entre cultura y desarrollo sostenible, en este eje temático daremos algunas aportaciones más a esa reflexión, esta vez a través de algunas de las muchas buenas prácticas procedentes de Iberoamérica.
Eje 3 – Territorios
La escala local y las ciudades se afirman como espacios privilegiados para difundir procesos de afirmación de la cultura como bien público global, para fomentar el desarrollo sostenible y para construir ciudadanías más activas, sin perjuicio de la relevancia de un fuerte compromiso con los diferentes niveles de intervención y de los retos que el previsible aumento de la población urbana representa para la sostenibilidad.
La dimensión cultural de las ciudades, que cada vez quieren ser más solidarias, cooperativas, creativas, resilientes y sostenibles, será por tanto la protagonista de este eje temático, dando visibilidad a acciones que ayuden a comprender la vitalidad multidimensional de los territorios iberoamericanos. Los ángulos de análisis serán muy diversos: desde los obstáculos existentes para el acceso y la participación de los ciudadanos en la vida cultural y en los procesos de toma de decisiones comunitarios; hasta las estrategias de turismo cultural y creativo que promueven la producción y el consumo sostenible de productos locales; pasando por aspectos relacionados con programas locales que potencian el papel de la cultura en la resolución de conflictos y promueven la relación entre bienestar, salud, prácticas culturales y ciudadanía activa.
Así, con este enfoque desde la escala local, el VIII Congreso Iberoamericano de Cultura también contribuirá explícitamente a resaltar la importancia de implementar acciones concretas para que las ciudades y los asentamientos humanos sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles a través de la cultura.
Eje 4 – Innovación
Potenciar la diversidad cultural iberoamericana y la evolución tecnológica, es decir, la acelerada revolución digital de los últimos años, por ejemplo, para reforzar la transversalidad de la cultura en las políticas públicas y la implicación de las personas en la vida comunitaria, requiere, en 2023, una buena dosis de innovación y creatividad.
La creación de herramientas, mecanismos y condiciones para que todo el mundo tenga acceso a las innovaciones tecnológicas y a sus beneficios, es decir, los grupos social y culturalmente vulnerables o las personas dedicadas a la cultura local, la artesanía o el comercio tradicional, se convierte por tanto en un imperativo para fomentar procesos de innovación social de base comunitaria que promuevan la confianza interpersonal, la cohesión social, la igualdad de género y el conocimiento de la cultura tradicional local.
Los retos que plantea la cultura digital en Iberoamérica deben abordarse también en términos de armonización de derechos. La propia Carta Cultural Iberoamericana (Montevideo 2006) incluye los derechos de propiedad intelectual como herramienta para mejorar las condiciones de la cultura en el contexto digital y como factor fundamental para el acceso, creación y circulación de contenidos culturales en Iberoamérica. Avanzar en materia de cultura digital y propiedad intelectual significa también proteger la innovación y a los creadores y artistas, contribuyendo al trabajo decente. Para ello es necesario observar los avances también logrados por la región a partir de la puesta en marcha de la Agenda Digital Cultural para Iberoamérica (Cumbre de Veracruz 2014).
Más que presentar y debatir nuevas ideas que puedan implementarse en Iberoamérica para resaltar el papel de la cultura como bien público global o las aportaciones de la dimensión social de la cultura al desarrollo sostenible, en este eje temático nos centraremos específicamente en lo que ya se está haciendo en los diferentes territorios de Iberoamérica, pero también en otras latitudes (como África y Europa), y que puede ser inspirador para que, con creatividad y la debida adaptación al contexto, pueda ser innovador para las comunidades locales de nuestra región.
Eje 4 – Cooperación
Al integrar explícitamente la cooperación en la temática del VIII Congreso Iberoamericano de Cultura, pretendemos subrayar la importancia de, ante los retos de la contemporaneidad y la urgencia de territorios sostenibles basados en el ejercicio de una ciudadanía plena, ser innovadores en las formas de cooperación horizontal en y desde Iberoamérica.
El fortalecimiento del respeto y cumplimiento de los derechos humanos, la construcción de políticas culturales consistentes y la transversalidad de la cultura en las políticas públicas ilustran la necesidad de la activación de múltiples actores en los territorios y la puesta en marcha de formas de intercambio, colaboración y cooperación cada vez más integrales y flexibles. La diplomacia cultural y las redes de geometrías variables deben, por tanto, fomentarse y no limitarse únicamente a las culturas y al espacio cultural iberoamericanos. Si las sinergias entre cultura y educación son ya ampliamente preconizadas, aunque aún permanecen sin consolidar en muchos contextos; en otros ámbitos, como el turismo, es necesario evaluar de forma consistente la eficacia de los mecanismos reguladores y los impactos sociales de los planes turísticos que apuestan por las culturas locales y tradicionales como ejes relevantes de actuación. En este sentido, se destaca la relevancia de las sinergias entre los conocimientos tradicionales, científicos y tecnológicos, sobre todo a la hora de abordar cuestiones relacionadas con el cambio climático.
Con la reflexión crítica que este eje temático suscitará sobre la importancia de la cooperación para enfrentar los desafíos contemporáneos, esperamos contribuir sustantivamente a la consolidación de la cooperación cultural iberoamericana, pero también a fortalecer las iniciativas multilaterales y multiagentes, que pretenden contribuir al desiderátum de afirmar la cultura como un bien público global.
Agenda
Día 1 – 15 de noviembre, Evento artístico 1 – Auditorio Pequeño
18h00 – 18h20
Presentación del Grupo de Cante Alentejano de Évora
Sesión inaugural – Auditorio Pequeño
18h20 – 19h00
• Marcelo Rebelo de Sousa, Presidente de la República de Portugal – vídeo
• Andrés Allamand, Secretario General de la SEGIB
• Mariano Jabonero, Secretario General de la OEI
• Pedro Adão e Silva, Ministro de Cultura de Portugal
Conferencia Magistral – Auditorio Pequeño
19h00 – 19h30
• António Sampaio da Nóvoa, Universidad de Lisboa (PORT)
Fecha: 15 a 17 de noviembre de 2023
Hora: 18:20h a 19:00h
Lugar: Centro Cultural de Belém, Lisboa