Para Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano de la SEGIB, la comunidad cultural iberoamericana avanza, un hecho que pudo probarse en el VIII Congreso Iberoamericano de la Cultura. A continuación, su resumen del encuentro.
“En Lisboa, Portugal se llevó a cabo la octava edición de este encuentro entre la comunidad cultural Iberoamericana con el fin de abordar los vínculos entre cultura ciudadanía y cooperación, en un contexto internacional definido por los acuerdos alcanzados en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales para el Desarrollo Sostenible Mondiacult (México 2022), su impacto en la Agenda 2030 y su contribución a la naciente discusión sobre el próximo instrumento de desarrollo que se habrá de adoptar a partir del 2030.
Bajo la premisa y con el objetivo de reafirmar a Iberoamérica como una potencia cultural; académicos, artistas, especialistas, gestores y funcionarios culturales de Iberoamérica dialogaron, tendieron puentes de entendimiento y reconocieron experiencias innovadoras sobre la innegable relación entre la cultura, la ciudanía y la cooperación internacional a partir de la formulación de las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los retos de la cultura en torno al papel de la ciudadanía y la cooperación cultural? ¿Cómo puede la cooperación cultural asumir un rol más comprometido y activo para enfrentar los actuales desafíos? ¿Qué modalidades de participación ciudadana pueden contribuir a promover la cultura tomando iniciativas existentes? ¿Cuál es el papel de la cultura en la educación de cara a los retos del futuro, en relación con el ámbito digital y la sostenibilidad?
En Portugal, se reflexionó con profundidad sobre la democracia cultural en Iberoamérica para lograr una sociedad más igualitaria con la activa participación ciudadana en la vida cultural de sus comunidades. El objetivo: lograr una ciudadanía cultural a través del ejercicio de los derechos y deberes culturales, así como impulsar acciones y proyectos culturales que contribuyan al desarrollo sostenible de los territorios a través de la cultura, con perspectiva de género, diversidad y derechos culturales. Se busca también estimular la creación de mecanismos y espacios basados en la innovación social que favorezcan diferentes modalidades de participación ciudadana informada y cualificada en los procesos de toma de decisiones y diseño de políticas culturales.
Además de la Declaración de MONDIACULT, la Estrategia Iberoamericana de Cultura y Desarrollo Sostenible, fue el marco teórico de los debates. Se pudo avanzar en la discusión regional para evidenciar el aporte de la cultura al desarrollo sostenible y con ello identificar nuevas formas de colaboración y cooperación regional.
Es innegable que la cultura, vista desde el ámbito institucional ha ganado terreno en la escena internacional. Los 22 países Iberoamericanos han sido dinámicos y propositivos en las negociaciones que están teniendo lugar en la agenda multilateral. La cultura hoy es considerada un bien público mundial, que sí bien, habrá que desarrollar ese concepto de manera regional, la definición brinda nuevas herramientas y oportunidades al sector, establece una nueva hoja de ruta en la que el Espacio Cultural Iberoamericano a través del Sistema de 13 Programas de Cooperación Cultural, la Red Iberoamericana de Diplomacia Cultural, la Red Iberoamericana de Economía Creativa y Cultural y demás instrumentos seguirá teniendo aportes y generando consensos.
El Espacio Cultural Iberoamericano ha convocado en los últimos 15 años ocho Congresos Iberoamericanos de Cultura y se prepara para una nueva edición en 2025 en Chile”.
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