Santiago de Chile acogió los días 27 y 28 de febrero el encuentro de alto nivel «Las Mujeres en el Poder y en la Toma de Decisiones: Construyendo un Mundo Diferente», organizado por el Gobierno de Chile –el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Servicio Nacional de la Mujer- y ONU Mujeres.
El evento se enmarca en una serie de reuniones multilaterales que se están realizando en diferentes partes del mundo como parte de la conmemoración del 20 Aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptados en la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer en 1995 en Beijing, China, para promover la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.
Al encuentro, encabezado por la Presidenta Michelle Bachelet, asistieron alrededor de 70 mujeres líderes de los diversos sectores y regiones el mundo. Entre las personalidades invitadas destacaron el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan; la Directora Ejecutiva Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati; la Presidenta de la República de Lituania, Dalia Grybauskaité; la Ministra de Igualdad de Género de Suecia, Asa Regnér; la Premio Nobel de la Paz, Leymah Gbowee; la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo y Ertharin Cousin, Directora del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, entre otras.
A 20 años de la conferencia que lo antecedió, la reunión en Santiago de Chile ha supuesto una nueva oportunidad para renovar vínculos, revitalizar los compromisos, fortalecer la voluntad política y movilizar al público en general en torno al empoderamiento de la mujer en el mundo.
El debate estuvo centrado en lo relativo a los logros alcanzados, los cambios como resultado de contar con mujeres en puestos de liderazgo, y lo que falta por hacer para garantizar el acceso equitativo de las mujeres y su plena participación en las estructuras de poder y de toma de decisiones.
Las dos jornadas de reuniones y paneles sobre mujeres en el poder dieron pie a una declaración final con un llamado a la acción firmado por las decenas de líderes del sector político, social y económico de más de sesenta países que participaron en la cita y que comprende tres exigencias concretas:
La primera renovar los compromisos políticos destinados a eliminar los obstáculos aún persistentes y garantizar la implementación plena de las 12 áreas críticas de la Plataforma de Acción de Beijing para el 2020. Entre estas se encuentra sustituir las leyes que perpetúan la discriminación.
Una segunda exigencia es el empoderamiento de las mujeres, el cumplimiento efectivo de los derechos humanos de mujeres y niñas, y el fin de la desigualdad lo que requiere de compromisos explícitos de los gobiernos para monitorear resultados cuantificables.
Finalmente, una tercera aspiración, es exigir acabar con la brecha de financiación para la igualdad de género equiparando los compromisos con los medios disponibles para su cumplimiento, lo que implica aumentar de manera significativa las inversiones en la agenda de igualdad de género.
Las recomendaciones serán analizadas en la próxima sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que se celebrará en Nueva York en marzo próximo con el objetivo de revisar los avances y los retos de los compromisos adquiridos en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en Pekín, en 1995.
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