En el marco de la XXI Cumbre iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, se inauguró en la mañana del 26 de octubre el II Encuentro Sindical Iberoamericano sobre el tema “Transformación del Estado y Desarrollo”.
El acto contó con la presencia de los representantes de organizaciones sindicales paraguayas, Miguel Zayas de la CNT, y Bernardo Rojas de la CUT Auténtica; de organizaciones sindicales de la Península Ibérica, Pablo Manzanares de la UGT de España; Rafael Freire, Secretario de Política Económica y Desarrollo Sostenible de la Confederación Sindical de las Américas; el Viceministro de Trabajo del Paraguay, Raúl Mongelos, y el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias. El Encuentro, organizado por la Confederación Sindical de las Américas, ha contado además con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
En la sesión inaugural se puso de manifiesto la importancia de la celebración de este evento, que supone la institucionalización de los Encuentros Sindicales en el ámbito de la Cumbre Iberoamericana, tras la realización del I Encuentro en Mar del Plata el pasado año. Asimismo, se puso de manifiesto la importancia de la participación de las organizaciones sindicales en la transformación del estado, y de forma especial en el momento actual de crisis económica, que ha provocado ajustes en el ámbito social, afectando de forma muy especial a los trabajadores.
El Secretario General Iberoamericano señaló la necesidad de seguir trabajando en el diálogo social, los trabajadores junto a los empresarios y los gobiernos. También hizo hincapié en que la nueva estructura mundial hace imprescindible la mejora de la productividad.
Por otra parte, Iglesias reconoció el papel participativo de las organizaciones sindicales en la reforma del estado, valorando muy positivamente el proceso de autoreforma abierto. Por último, planteó la necesidad de asentar los Encuentros de las organizaciones sindicales.
Los participantes, representantes de organizaciones sindicales de diez países de la región, debatieron a lo largo de la jornada sobre el papel del movimiento sindical iberoamericano en el contexto de la crisis, ofreciendo respuestas desde las distintas realidades, así como de la apuesta sindical para la superación del modelo del estado.
Ya en la tarde, se aprobó la Declaración en la que el movimiento sindical iberoamericano expresa su convicción respecto del papel de las organizaciones sindicales como actores claves para la defensa y promoción de la democracia y el dialogo social; reclama a los gobiernos la adopción de políticas anticíclicas y fundadas en la promoción del empleo y el trabajo decente para hacer frente a la crisis global y, finalmente, el movimiento obrero solicita el fortalecimiento de la institucionalización del espacio del Encuentro Sindical Iberoamericano con apoyo efectivo de la SEGIB en el marco de las Cumbres de Jefes y Jefas de Estado.
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