En Panamá se celebró, el pasado 13 de septiembre, la XVI Conferencia Iberoamericana de Ministros Cultura, con el propósito de abrir nuevas puertas para fortalecer el espacio cultural iberoamericano y discutir la temática que se aprobará durante XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de octubre próximo.
Con una agenda común en programas de cooperación, los ministros de Cultura de ocho países y altos funcionarios de gobierno vinculados al tema, se reunieron con el objetivo de establecer un mercado común iberoamericano en esa materia, que sea más competitivo y que contrarreste las amenazas de la homogeneización cultural y fortalezca el sistema iberoamericano de cooperación para la formación y protección de los derechos de autor.
Adicionalmente, el encuentro facilitó que los participantes intercambiaran opiniones y reflexiones sobre el sentido de la cultura en el mundo tecnológico y analizaran proyectos vinculados a la movilidad cultural y el teatro infantil.
Además, evaluaron las expresiones culturales a través de internet, como un espacio de concertación para la adaptación de contenidos y objetivos programáticos.
La inauguración del evento estuvo a cargo de la Directora del Instituto Nacional del Cultura. María Eugenia Maruja Herrera; en compañía del secretario general Iberoamericano, Enrique V. Iglesias; y el secretario general de la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Álvaro Marchesi Ullastres.
En su intervención, Iglesias destacó que “Las crisis recortan las alas de los estímulos, pero hay una percepción de que la cultura es un factor que convoca y moviliza a la gente joven, que une, que traspasa fronteras. Todo eso es un esfuerzo de sensibilización del que hay que ahondar y que es su labor de todos los días”, añadió.
“La cooperación, cada vez mayor, en países como los nuestros, de renta media, se asienta fundamentalmente en la capacidad que tengan el gobierno de asumir sus responsabilidades”, afirmó.
Un mayor impulso a la Carta Cultural Iberoamericana y a su plan de acción, como referencia fundamental para el desarrollo de las políticas culturales destinadas a consolidar el espacio cultural iberoamericano, la promoción de una dinámica economía iberoamericana de la cultura, y mejores condiciones para la regulación, protección y circulación de bienes, servicios y contenidos culturales en la región, fueron algunos de los puntos destacados.
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