Fallece Óscar Niemeyer, genio de la creatividad iberoamericana

Sobre Brasilia “Nós começávamos a imaginar quando é que Brasília iria surgir. De repente, aparecia uma mancha azul no horizonte. Ela ia crescendo. Depois apareciam os contornos e começávamos a dizer: ali é o Teatro, lá é o Congresso, a Torre. Brasília surgia como num passe de mágica, um milagre”. Sobre o projeto piloto para…

Sobre Brasilia

“Nós começávamos a imaginar quando é que Brasília iria surgir. De repente, aparecia uma mancha azul no horizonte. Ela ia crescendo. Depois apareciam os contornos e começávamos a dizer: ali é o Teatro, lá é o Congresso, a Torre. Brasília surgia como num passe de mágica, um milagre”. Sobre o projeto piloto para a construção da capital do país, em 1956.

Brasil y toda Iberoamérica se despidieron de un gran artista y profesional de la arquitectura universal del siglo XX, Óscar Niemeyer. Responsable por grandes y reconocidos proyectos arquitectónicos, urbanísticos y de diseño, Niemeyer falleció en la noche del día 5 de diciembre cuando apenas faltaba unos pocos días para cumplir los 105 años. Una extensa y prolífica carrera de más de 80 años en el diseño y la arquitectura del planeta: líneas fácilmente reconocibles en sus sensuales curvas que enriquecieron el patrimonio cultural mundial con una pauta innegablemente brasileña y por tanto iberoamericana.

Un premio Pritzker de Arquitectura (1987), el Príncipe de Asturias de las Artes (1989) o la Royal Gold Medal del Royal Institute of British Architects (1998) se encuentran entre los varios galardones que recibió en su carrera, pero sin duda, el mayor reconocimiento fue el del pueblo brasileño a toda su vida. Niemeyer formó parte del grupo de arquitectos asesor en la construcción del edificio sede de las Naciones Unidas en Nueva York en 1950.

La Presidenta Dilma Rousseff reconoció la carrera y la personalidad de este brasileño a través de sus palabras en el día de su fallecimiento:

“A gente tem que sonhar, senão as coisas não acontecem”, dizia Oscar Niemeyer, o grande brasileiro que perdemos hoje. E poucos sonharam tão intensamente e fizeram tantas coisas acontecer como ele. A sua história não cabe nas pranchetas. Niemeyer foi um revolucionário, o mentor de uma nova arquitetura, bonita, lógica e, como ele mesmo definia, inventiva. Da sinuosidade da curva, Niemeyer desenhou casas, palácios e cidades. Das injustiças do mundo, ele sonhou uma sociedade igualitária.

Minha posição diante do mundo é de invariável revolta”, dizia Niemeyer. Uma revolta que inspira a todos que o conheceram. Carioca, Niemeyer foi, com Lúcio Costa, o autor intelectual de Brasília, a capital que mudou o eixo do Brasil para o interior. Autodeclarado pessimista, era um símbolo da esperança. O Brasil perdeu hoje um dos seus gênios. É dia de chorar sua morte. É dia de saudar sua vida.”

Desde Montevideo, el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, resaltó el legado de este gran creador al patrimonio cultural de Iberoamérica, “un insigne brasileño que con su obra sin duda construyó una parte muy importante de la identidad brasileña en el siglo XX”.

Quedan en Brasilia más de 150 obras con la firma de Niemeyer, en la ciudad que fuera declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, la misma ciudad que recibió los restos en la fecha de su muerte para ser velados en el Palacio de Planalto, palacio presidencial que lleva su firma.

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