El gran obstáculo de la desigualdad en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo y esta característica constituye un gran obstáculo para reducir la pobreza, avanzar en el desarrollo humano y ampliar las libertades y opciones de las personas, según un informe del Programa de Naciones Unidas…

América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo y esta característica constituye un gran obstáculo para reducir la pobreza, avanzar en el desarrollo humano y ampliar las libertades y opciones de las personas, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado el 21 de octubre en la sede de la Secretaría General Iberoamericana, Madrid.

El acto de apertura contó con la presencia del Subsecretario General de Naciones Unidas y Director regional para América Latina y el Caribe del PNUD, Heraldo Muñoz; el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, y Francisco Montalbán, de la Dirección General de Política Exterior para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España.

El primer Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010, que lleva por título “Actuar sobre el futuro: romper con la transmisión intergeneracional de la desigualdad” y ha sido financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), afirma que la desigualdad es alta, persistente y se reproduce en un contexto de baja movilidad socioeconómica, y que existen mecanismos en los hogares y en el sistema político que refuerzan la reproducción de este problema.

Durante la presentación del informe, Heraldo Muñoz señaló que esta región “no puede esperar más” para solucionar una situación que es “realmente lamentable” porque esta “enorme desigualdad” afecta a la calidad de vida y al desarrollo humano, un concepto que hace referencia a la expansión de la libertad de las personas para llevar la vida que ellas mismas eligen. “No basta con reducir la pobreza”, subrayó Muñoz, que incidió en la necesidad de luchar contra la desigualdad y reforzar la clase media.

El PNUD mantiene que es posible romper con la transmisión intergeneracional de la desigualdad en la región y para ello recomienda elaborar y aplicar políticas públicas con alcance –que lleguen a la gente–, con amplitud –que contemplen el conjunto de restricciones que perpetúan la pobreza y la desigualdad– y con apropiación –las personas deben sentirse y ser agentes de su propio desarrollo–.

El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, lamentó el hecho de que diez de los quince países con mayores niveles de desigualdad del mundo se encuentren en América Latina y el Caribe, ya que la desigualdad “impacta en el crecimiento, el desarrollo y la democracia”. Asimismo, Iglesias reconoció la importancia del trabajo que recoge este informe del PNUD por su “visión holística” y su “carácter de denuncia”.

Por su parte, Francisco Montalbán, de la Dirección General de Política Exterior para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, dijo en nombre del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Pablo de Laiglesia, que aunque las economías de los grandes países de la región “siguen creciendo” y hay “políticas de apoyo a los más necesitados”, la lucha contra la desigualdad no está produciendo los resultados deseados.

En este sentido, recordó que en los proyectos que lleva a cabo la cooperación española y europea en América Latina y el Caribe se han promovido “sistemas tributarios progresivos” y se ha defendido la importancia de que la administración pública esté “al servicio del ciudadano”. “Pero tal vez no sea suficiente”, admitió.

El estudio señala que las políticas públicas más extendidas en la región se han centrado en aspectos específicos de la lucha contra la pobreza sin considerar su relación sistémica con la desigualdad. También muestra que el nivel de ingresos o el nivel educativo son factores que han contribuido a reproducir situaciones de desigualdad en desarrollo humano.

Sin embargo, identifica también otras causas estructurales de origen político y social que reflejan factores históricos, falta de igualdad de oportunidades y de acceso a las relaciones de poder, con situaciones de exclusión, opresión y dominación.

La nueva política integral y específica que propone el PNUD para reducir la desigualdad en la región incide sobre las condiciones objetivas de los hogares y las restricciones que enfrentan, sobre aspectos subjetivos que determinan la autonomía y las aspiraciones de movilidad de las personas y, finalmente, sobre la calidad y eficacia de la representación política y la capacidad redistributiva del Estado.

Según Heraldo Muñoz “la reducción de la desigualdad debe ser la prioridad política en la región” y que para ello es necesario centrarse en los mecanismos que la hacen persistente y que vinculan estas desigualdades entre generaciones.

En el ámbito político, para interrumpir la transmisión de la desigualdad se requiere, según el estudio, implementar políticas sociales integrales, financiadas con estructuras fiscales más progresivas, y no regresivas, como ocurre actualmente en muchos países de América Latina y el Caribe.

El estudio anima a “romper el círculo vicioso histórico de la desigualdad” y a “actuar hoy a favor del futuro de nuestros pueblos” porque la reducción de la desigualdad contribuye a fortalecer el crecimiento económico y la cohesión social, mientras que la desigualdad reproduce desigualdad.

En la clausura del acto estuvo presente la Secretaria de Estado para la Cooperación Internacional (MAEC), Soraya Rodríguez, quien afirmó que los Estados deben ser garantes del ejercicio de los derechos que tienen los ciudadanos si queremos erradicar la pobreza extrema. Para ello, señaló, el Estado necesita recursos, que deben provenir de una política fiscal que profundice en la democracia y la distribución equitativa de la riqueza. También se refirió a que la financiación propia de cada país en desarrollo es clave para lograr un desarrollo sostenible, que no puede basarse en los programas internacionales de cooperación.

Palabras del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Pablo de Laiglesia

Presentación del Informe por parte del Subsecretario General de Naciones Unidas y Director regional para América Latina y el Caribe del PNUD, Heraldo Muñoz

Más información: www.idhalc-actuarsobreelfuturo.org

 

 

 

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