El principal desafío de América Latina debe ser constituirse en un “gran nuevo bloque económico, político y social” en el proceso de globalización, dijo el economista y exministro venezolano de Economía y Finanzas, Rodrigo Cabezas.
“Este es el siglo de América Latina”, aseguró Cabezas, quien pronunció el jueves 26 de enero una conferencia titulada “El desafío de la Integración: Celac y Unasur” en la sede de la Secretaría General Iberoamericana en Madrid, organizada junto a la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en España, con la presencia de su embajador, Bernardo Alvarez Herrera. Por parte de la SEGIB intervino el secretario adjunto, Ruy Amaral
Cabezas, presidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) capítulo Venezuela, explicó que la región ha experimentado en los últimos años una importante transformación relativa a la disminución del endeudamiento externo y a la diversificación del comercio exterior, que aumentó en relación a Asia y Europa y disminuyó respecto al mercado norteamericano.
Y además, continuó, se ha instalado la estrategia común de que “se puede crecer con inclusión social” frente a lo que se pensaba en la década de los años 80 y 90.
“En este siglo hay una conciencia plena en América Latina de que el desafío principal es poder constituirnos en el gran nuevo bloque económico, político y social del proceso de globalización”, añadió.
Insistió en que ese nuevo bloque debe ser Latinoamérica para “preservar el crecimiento económico, la independencia y la autonomía” y agregó que “hay una gran dinámica de integración”.
Así, abogó por el reforzamiento de instituciones como el Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) o la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que, apuntó, será el “gran espacio político” para promover la integración de América Latina como “territorio de paz”.
Cabezas se mostró optimista en cuanto a que este siglo será el de América Latina que, matizó, continuará creciendo y venciendo los problemas de pobreza a medio plazo.
En el caso particular de Venezuela, el exministro explicó que para el Gobierno de su país la integración es un elemento estratégico esencial y que para ello han impulsado varias iniciativas, como la Alianza Bolivariana para las Pueblos de América (ALBA) -junto a Cuba-, el Banco del Sur o la moneda virtual denominada Sistema Único de Compensación Regional (Sucre).
El objetivo, según Cabezas, sería tener una “arquitectura económica y financiera propia” que independizara a la región de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Para conseguir esa integración, el exministro venezolano explicó que la voluntad política de los pueblos y sus gobernantes ya existe y que el siguiente paso sería esa “arquitectura financiera propia” y la posibilidad de instalar un nuevo modelo de integración basado en la cooperación, la solidaridad y la complementariedad.
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