Doscientos años de la Constitución de Cádiz, la iberoamericana

España celebró el lunes, 19 de marzo, el bicentenario de la proclamación por las Cortes de Cádiz de la Constitución de 1812, la Pepa, una de las grandes aportaciones de este país a la historia de la libertad y un referente clave y de gran influencia…

España celebró el lunes, 19 de marzo, el bicentenario de la proclamación por las Cortes de Cádiz de la Constitución de 1812, la Pepa, una de las grandes aportaciones de este país a la historia de la libertad y un referente clave y de gran influencia para los nuevos Estados independientes de América. Asistieron al acto los Reyes de España, el Presidente del Gobierno español y la mayoría de los ministros, así como otras altas instituciones del Estado.

También la SEGIB y todos los embajadores iberoamericanos, así como el de Filipinas, fueron invitados al acto. La Cumbre Iberoamericana se celebrará este año en Cádiz en noviembre, coincidiendo precisamente con el bicentenario de la Constitución de Cádiz, que influyó en la redacción de varias constituciones europeas y repercutió en los fundamentos constitucionales de la mayoría de los estados americanos tras su independencia. Con este acto institucional, se conmemorará el nacimiento de las libertades y los derechos civiles, del concepto de ciudadano y de la España Moderna.

La jornada comenzó con un mensaje radiofónico del Rey Juan Carlos dirigido especialmente a la comunidad iberoamericana y recordando que hace 200 años “representantes de los territorios entonces unidos a la Corona de España se dieron cita en Cádiz para proclamar su soberanía, su libertad y su derecho a escribir su propio futuro”.

El monarca español animó  a reeditar el “espíritu de concordia” y el “compromiso cívico” de las Cortes de Cádiz de 1812 para afrontar la crisis actual que sufre España, y subrayó el espíritu y vocación iberoamericana de esa primera Carta Magna española. El Rey Juan Carlos clausuró la conmemoración oficial del bicentenario de la Constitución de Cádiz en el Oratorio de San Felipe Neri de esta ciudad del sur de España, el mismo lugar donde fue proclamada esa Carta Magna, la Pepa, como se la conoció popularmente por coincidir su promulgación con la festividad de San José.

La primera Constitución española fue, según el Rey, un “referente clave y de gran influencia” para los nuevos Estados independientes de América.

El monarca animó en este sentido a potenciar la cooperación entre los países que integran esta comunidad de naciones y “estrechar estos lazos”, porque “redundará en una mayor prosperidad para todos”.

En este contexto, subrayó la importancia de aprovechar la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz, que se celebra a fines del próximo mes de noviembre para “seguir explorando y fomentando los mejores caminos de progreso compartido”.

Con palabras muy medidas en su discurso de conmemoración del segundo centenario de la Constitución de Cádiz, el jefe del Ejecutivo español reintrodujo el concepto de eje atlántico en el elenco de las prioridades españolas. “La vocación atlántica -dijo Rajoy- no es una condición geográfica, sino un activo y una seña de identidad”.

 

 

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