Conaci y Segib, juntas en el desarrollo de Buenas Prácticas sobre Género y ESG

La cooperación entre el Consejo Nacional de Control Interno (Conaci) y la SEGIB, formalizada mediante la Carta de Intenciones firmada en 2024, se consolida como una referencia en cooperación técnica internacional orientada al fortalecimiento institucional en América Latina.

La SEGIB, reconocida por su actuación estratégica en el fomento del intercambio entre países, la Agenda 2030, la agenda ESG y la promoción de la integridad y la igualdad de género en los 22 países iberoamericanos, ha sido un aliado clave para el Conaci en la promoción de agendas transformadoras en el ámbito del control interno brasileño. El protagonismo en la integración regional de SEGIB y su solidez institucional fueron decisivos para el desarrollo del Estudio de Buenas Prácticas sobre Integridad de Género y ESG, llevado a cabo entre 2023 y 2024, en el contexto de la Acción Colectiva Mujeres en el Control (ACMC), desarrollado por las consultoras del Banco Mundial Ana Marinho y Júlia Valadares.

«La cooperación con la Segib es fundamental en el propósito del Conaci de ampliar la visión del control interno brasileño sobre la importancia de implementar criterios de integridad, inclusión y sostenibilidad en el trabajo de la administración pública, » – señalo Luís Augusto Rocha, vicepresidente de Relaciones Institucionales del Conaci.

«En la Segib trabajamos para que la igualdad de género sea un principio estructural de la cooperación iberoamericana y promovemos su transversalización tanto a través de nuestras acciones como dentro de nuestras culturas organizativas. La alianza con la Conaci y el acompañamiento del Banco Mundial refuerzan este compromiso y permiten avanzar en el desarrollo de herramientas y marcos comunes que impulsan una gestión pública más equitativa e inclusiva en la región, » opina Almudena Díaz Pagés, jefa de la División de Género de la Segib.

Las reuniones técnicas, los intercambios de buenas prácticas con experiencias internacionales y la disponibilidad de marcos conceptuales y metodológicos facilitaron no solo el mapeo de prácticas nacionales e internacionales, sino también la construcción de un diálogo más profundo sobre los desafíos y oportunidades para institucionalizar la perspectiva de la integridad de género en el ámbito de la administración pública brasileña.

A partir de esta base construida, la cooperación entre Conaci y SEGIB sigue contribuyendo de forma estratégica al avance del Proyecto ESG en la Agenda del Control Interno, actualmente en desarrollo con el apoyo del Banco Mundial. Este proyecto busca integrar las dimensiones Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG) al trabajo de los órganos centrales de control, incorporando en la dimensión Social el enfoque de integridad de género. El Consejo también está en articulación de una cooperación en materia de prevención contra la corrupción con la oficina subregional Cono Sur de la SEGIB, con sede en Uruguay.

Esta colaboración reafirma el compromiso mutuo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial con los ODS 5 (Igualdad de Género), 10 (Reducción de las Desigualdades) y 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas), consolidando el papel del control interno como promotor de políticas públicas más justas, inclusivas y transparentes.

«El Banco Mundial reconoce la importancia de establecer acuerdos internacionales de cooperación técnica con instituciones que trabajan para fortalecer el sector público en el Sur Global. Esta alianza entre Conaci y Segib promueve el trabajo técnico en agendas prioritarias, como la integridad, la equidad de género, el medio ambiente y el desarrollo sostenible.» – Ana Marinho, consultora del Banco Mundial.

«La cooperación con la Segib ha sido fundamental para ampliar la perspectiva del control interno brasileño frente a los desafíos globales de integridad, inclusión y sostenibilidad. Esta alianza fortalece los proyectos a partir de experiencias internacionales consolidadas y reafirma el papel estratégico del control interno en la promoción de políticas públicas más justas y transparentes.» – Júlia Valadares, consultora del Banco Mundial.

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