SEGIB impulsa el diálogo con las universidades en favor de la Agenda 2030

La SEGIB, la Universidad de San Carlos de Guatemala y la Universidad de Salamanca, organizaron el seminario “El papel de la Universidad en la Agenda 2030” para consensuar aportes para la implementación de los ODS

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Iberoamérica puede colocarse a la vanguardia de la implementación de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, para lo cual se requiere una participación activa del sector académico, la empresa privada,  la sociedad civil  y especialmente de la juventud como fuerza generadora de cambios sociales.

“La juventud debe ser parte central de la estrategia para alcanzar la Agenda 2030, que puede ser la bandera generacional de jóvenes y adolescentes que hoy sueñan con un mundo mejor”, señaló la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan durante su intervención en el seminario “El Papel de la Universidad en la Agenda 2030”, organizado por la SEGIB, la Universidad San Carlos de Guatemala y la Universidad de Salamanca.

Asimismo, la secretaria Grynspan anunció una próxima reunión con Amina Mohammed, subsecretaria de Naciones Unidas en la que se formalizará el compromiso de las universidades iberoamericanas y europeas para apoyar de forma concreta la implementación de la agenda de desarrollo sostenible.

Con el objetivo de definir acciones concretas de involucramiento de la universidad en la implementación de la Agenda 2030, se organizaron mesas temáticas de trabajo, centradas en investigación e innovación, formación académica, transformación social, alianzas estratégicas, con los aportes de académicos, expertos, autoridades universitarias y representanttes de la sociedad civil,  y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, sede de la XXVI Cumbre Iberoamericana.

En el camino a la próxima Cumbre, a realizarse en noviembre en la ciudad de La Antigua, Guatemala se busca generar propuestas concretas que apoyen la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que puedan elevarse al más alto nivel político en los 22 países de la región.  Es además una oportunidad clave para conectar a Iberoamérica con esta agenda global de desarrollo, en la que Iberoamérica tiene mucho que aportar.  “Es una agenda que se está impulsando de abajo hacia arriba”, concluyó la secretaria Grynspan.

 

 

 

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