Un último adiós a Sancho Gracia

Los amigos de Sancho Gracia, el carismático actor que dio vida al bandolero más conocido de la televisión española, se despidieron en la Academia de Cine, con palabras de afecto y admiración, de un hombre al que siempre recordarán sobre el lomo de un caballo.
“Yo me subo al caballo os guste o no”, le decía al director y ex presidente de la Academia Álex de la Iglesia, y este le contestaba “Pero, Sancho por favor, que te acaban de quitar un pulmón”…

Los amigos de Sancho Gracia, el carismático actor que dio vida al bandolero más conocido de la televisión española, se despidieron en la Academia de Cine, con palabras de afecto y admiración, de un hombre al que siempre recordarán sobre el lomo de un caballo.

“Yo me subo al caballo os guste o no”, le decía al director y ex presidente de la Academia Álex de la Iglesia, y este le contestaba “Pero, Sancho por favor, que te acaban de quitar un pulmón”, desde aquel episodio a De la Iglesia se le ocurrió el apodo perfecto “El centauro del desierto español”.

Los discursos del periodista de TVE Carlos del Amor y del presidente de la corporación Leopoldo González-Echenique se encargaron de ensalzar la indiscutible profesionalidad de este actor de inolvidables patillas que falleció a raíz de un cáncer de pulmón en agosto.

Sus amigos Álex de la Iglesia y el secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias, destacaron la gran vitalidad y la sonrisa inolvidable de este actor que aunque nació en España vivió muchos años en Montevideo donde aprendió de la más grande, “Margarita Xingú”.

El compañero de profesión Fernando Guillén no pudo acudir, pero envió una carta con una petición: “De allí donde estés, mándanos una sonrisa tuya. De esas que derriten el televisor”.

Una despedida a 24 fotogramas por minuto en la que los asistentes no sólo se despedían de Sancho Gracia, sino también del personaje de Curro Jiménez que para algunos de los asistentes fue un referente en su vida.

“Me eligió para su primera película como director (’Huidos’, 1993) y recuerdo pasarnos las noches hablando junto a una botella de whisky. Yo era un gran fan de Curro Jiménez, y por fin pude trabajar con él”, dice el actor Francis Lorenzo en unas declaraciones a Efe.

Las proyecciones de las escenas más emblemáticas de Sáncho Gracia emocionaron a los asistentes, entre los que se encontraba su hijo Rodolfo Gracia, su mujer Noelia Aguirre, y personalidades del mundo del cine como Pilar Bardem, Enrique Urbizu, Victoria Vera, Manuel López Zarza o su querido amigo Álvaro Luna, ‘el Algarrobo’ en “Curro Jiménez”.

“Le conocí en el ‘Café Gijón’ cuando acababa de llegar a Madrid y aunque aún no hacía papeles protagonistas, con su arrolladora personalidad no tardó en hacerlos”, dice Álvaro Luna a Efe.

La Academia ha estado viendo como este año se han ido grandes figuras del cine Español como Tony Leblanc, José Luis Borau o Juan Luis Galiardo, y preocupa a Álvaro Luna: “Soy mayor que Sancho. Sancho no le tenía miedo a nada, y eso le ha permitido llevar con optimismo esta terrible enfermedad. Yo quizá he sido más cuidadoso y también he tenido más miedo”.

Fernando Chinarro hizo de cura en la serie que le dio la fama a Gracia pero se conocían de mucho antes: “nuestras familias eran amigas. Antes de ‘Curro Jiménez’, ya habíamos trabajado en una serie en la que tuvo que pegarme una puñalada. Era tan buen actor que creía que me la iba a pegar de verdad”.

Álex de la Iglesia salió de la academia afligido, sintiéndose incapaz de hablar de Sancho Gracia como actor porque a él le enseñó algo más importante, a vivir.

“Le conocí una tarde y a los cinco minutos se hizo mi amigo y yo ya no podía vivir sin él. Era un hombre que se dejaba la vida por el cine, y que a pesar de la terrible enfermedad que sufría, se fue con una gran sonrisa”.

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