Los días 17 y 18 de febrero tuvo lugar en Madrid la reunión de alto nivel UE-ALC sobre migraciones, convocada por la presidencia española de la UE, que co-presidió la reunión junto con Argentina.
En la sesión de inauguración intervinieron la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración de España, Consuelo Rumí, el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, el Director General de Inmigración de Argentina, Fernando Rodrigo, y el diputado del Parlamento Europeo, Agustín Díaz de Mera.
La reunión se organizó en torno a dos temas — educación y salud – que se analizaron desde la perspectiva de integración en los países de destino, y de vinculación de los países de origen con sus connacionales en el exterior, a través de ejemplos de buenas prácticas presentados a lo largo del encuentro.
El Secretario General Iberoamericano destacó la importancia de la migración internacional y su vinculación con el desarrollo para la Comunidad Iberoamericana, cuyo significado profundo se explica en gran parte por el histórico trasiego humano de la Península Ibérica al Nuevo Mundo, con la intensificación de las corrientes en dirección opuesta, de América Latina y el Caribe a Europa, en las últimas décadas.
Iglesias también comentó que “la crisis económica nos ofrece la oportunidad de examinar los desafíos para la gobernabilidad de la migración internacional con una nueva mirada. Hoy más que nunca se hace patente la importancia de reforzar el diálogo y la cooperación multilateral, de asumir la responsabilidad compartida y buscar respuestas integrales, y de trabajar en políticas equilibradas”.
Por su parte, la Secretaria de Estado española se refirió durante la inauguración del acto al llamado “Compromiso de Montevideo”, alcanzado por consenso en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en la capital uruguaya el año 2006.
Para Consuelo Rumí, se trata de un ejemplo de diálogo multilateral aplicado a la migración internacional y su vinculación con el desarrollo. Con relación al diálogo ALC-UE, resaltó la importancia de establecer políticas públicas integrales de ámbito nacional e internacional, y destacó que éstas deben apostar por la moderación y el equilibrio a fin de asegurar una gestión ordenada de las migraciones.
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