La obra de Monseñor Romero, un legado humanista

El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, dijo que la vida y la obra de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, asesinado en San Salvador en marzo de 1980, es un “legado humanista” para las generaciones actuales y futuras, “no sólo de El Salvador sino de toda…

El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, dijo que la vida y la obra de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, asesinado en San Salvador en marzo de 1980, es un “legado humanista” para las generaciones actuales y futuras, “no sólo de El Salvador sino de toda la comunidad iberoamericana”.

El titular de la SEGIB presidió en la sede de Madrid, el jueves 30 de octubre, un acto de conmemoración de Monseñor Romero a los treinta años de su asesinato.

Al acto asistieron, entre otras personalidades el Embajador salvadoreño en España, Edgardo Suárez, y el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, estrecho colaborador de Monseñor Romero; también estaba prevista la asistencia del jesuita español residente en San Salvador Jon Sobrino, que no acudió por motivos de salud. El también jesuita Pedro M. Lamet leyó un texto de Jon Sobrino. Durante el acto fue leído asimismo un mensaje de adhesión al homenaje por parte del secretario de Estado de España para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.

Enrique V. Iglesias presentó el acto como una “sentida conmemoración” y aseguró que para el Salvador el “martirio” de Romero “se ha erigido en símbolo de sufrimiento”. Iglesias ensalzó la vida y la obra de Romero, a quien se refirió como “el más grande patriota que ha tenido El Salvador” y de quien destacó “su compromiso con la justicia y con los derechos humanos, su cercanía con los más pobres y su calidez humana”.

“Monseñor Romero es un referente para todos los que apostamos por una Iberoamérica sin pobreza y por una Centroamérica que queremos ver profundizando su integración, reconciliándose, viviendo en paz y haciendo de esa paz el piso de un futuro de libertad, de respeto a los derechos humanos y de tolerancia”, dijo Iglesias.

El Embajador Suárez agradeció a la SEGIB el acto organizado para esta conmemoración y recordó a los asistentes el asesinato de Romero el 23 de marzo de 1980, un día después que la víctima exigiera a los militares y policías de El Salvador que como pueblo “no debían obedecer las órdenes de matar a sus hermanos campesinos” y que “no debían quedarse callados ante tanta abominación”.

Óscar Arnulfo Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un desconocido que le disparó en el pecho mientras oficiaba una misa en una pequeña capilla de San Salvador.

Según un informe de la ONU, Romero fue asesinado por un francotirador que actuó por órdenes de Roberto d’Aubuisson, ya fallecido, fundador de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), partido que gobernó 20 años el país hasta junio de 2009.

Intervención del Obispo Gregorio Rosa Chávez

 

 

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