La XX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno fue inaugurada la noche del viernes, 3 de diciembre, en la ciudad argentina de Mar del Plata con la presencia de los dirigentes de los 22 países que forman la Comunidad, en su mayoría Jefes de Estado o de Gobierno.
Durante la ceremonia de apertura en el auditorio “Astor Piazzola” de este balneario intervinieron el Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias; el Presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, representante del país que albergó la anterior Cumbre, y la anfitriona, la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
Iglesias hizo hincapié en la necesidad de aprovechar la bonanza económica de Latinoamérica para invertir en el futuro de la región a través de la educación, el tema central de la Cumbre.
Tuvo también un emotivo recuerdo para el ex Presidente argentino Néstor Kirchner, fallecido recientemente, y para los habitantes de países latinoamericanos que han sufrido este año catástrofes naturales, como Chile, Haití, Colombia y Venezuela, entre otros.
Asimismo expresó su apoyo a las autoridades y ciudadanos de España y Portugal, en el actual contexto de crisis económica. “Estoy seguro -dijo- de que la solidez de sus economías habrá de proporcionar una salida a esta situación”.
Cavaco Silva se refirió a la importancia de la relación entre los países de la Comunidad: “los desafíos de nuestro tiempo reclaman la coordinación y la concertación de esfuerzos entre los Estados. Son por eso todavía más evidentes hoy las ventajas del proceso iberoamericano”.
Fernández se refirió a la crisis que sacude a los países desarrollados, consecuencia del fracaso de una economía que “debe ser revisada, repensada” y apostó por un esquema de cooperación, equilibrio e igualdad. La Presidenta se mostró orgullosa del legado de quien fuera su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, cuando en 2005, en la Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata, cuestionó ante el ex presidente de EE.UU. George W. Bush el avance del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La anfitriona de la reunión, de riguroso luto, concluyó invitando al resto de los mandatarios a dialogar “con confianza, sin temores y tabúes, sin tener miedo a las diferencias ni al debate”, para avanzar en la construcción de la integración regional.
En la Cumbre no estuvieron presentes el Jefe del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales; de Cuba, Raúl Castro, y de Nicaragua, Daniel Ortega.
La ceremonia de apertura terminó con la intervención de la Orquesta Juvenil Iberoamericana, muy aplaudida por los asistentes a la inauguración, que continuó en una cena de los Jefes de Estado y de Gobierno.
El sábado, día 4, los dirigentes iberoamericanos estudiarán los documentos que les serán presentados por los Cancilleres: la Declaración de Mar del Plata sobre Educaciòn para la Inclusión Social, el Programa de acción, los Comunicadios Especiales y una Declaración extraordinaria llamada la “cláusula democrática” contra intentonas golpistas en la región.
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