El Secretario General Iberoamericano, Enrique V. Iglesias, participó el miércoles, 23 de noviembre, en la presentación del libro El momento político de América Latina, editado por Fundación Carolina, en coedición con Siglo XXI, con la participación de la SEGIB y el Instituto Elcano. En el debate, celebrado en la Casa de América en Madrid, presentado por Iñaki Gabilondo, participaron además el ex presidente del estado español Felipe González, el ex presidente de Chile, Ricardo Lagos y la administradora asociada del PNUD Rebeca Grynspan.
Al “momento cargado de esperanza y optimismo” que vive Latinoamérica se refirió Enrique V. Iglesias, quien aseguró que al “cambio de época” se le suman desafíos como el de insertarse en una nueva economía o el de asimilar los nuevos paradigmas en nuevas tecnologías y la nueva sociedad del siglo veintiuno.
Iglesias destacó en este punto que en Latinoamérica “más del 60 por ciento son clases medias y que no es fácil para los estados satisfacer las nuevas demandas de éstas en cuanto a calidad de la educación, participación ciudadana y otras complejidades antes desconocidas”.
Felipe González, ex presidente del Gobierno español, dijo que su país “se está distrayendo” de la región.
“Es la hora de que España se plantee si el viaje a Latinoamérica es sólo de ida o de ida y vuelta para fortalecerse recíprocamente y tener una presencia en el mundo”, dijo González.
González destacó las expectativas que se pueden percibir en las nuevas generaciones latinoamericanas, e incluso en las de Asia, las cuales creen que el futuro les pertenece, en contraste con lo que está sucediendo en Europa.
El ex presidente del Gobierno español destacó que en un viaje reciente a Argentina notó “un grado de satisfacción elevado” entre políticos y empresarios al ver cómo los maestros, Europa y Estados Unidos, que les daban lecciones sobre tratamiento de la crisis de la deuda, ahora tienen problemas que no saben resolver”.
Sin embargo, González aseguró que aconseja a estas personas que procuren que su alegría “sea orgásmica, muy intensa y corta, porque -añadió-, de todos modos, si en Europa y en Estados Unidos se contrae la economía, la demanda mundial se reduce y genera una contracción global que Latinoamérica notará”.
“El problema de la nueva era, de la globalización no reversible”, matizó González, “es que la capacidad de contagio es grande y las epidemias se convierten en pandemias”.
Rebeca Grynspan, por su parte, destacó que en estos últimos años Latinoamérica ha conseguido crecer y reducir la pobreza.
La experta del PNUD citó un estudio según el cual en 14 de 17 países de la región descendió la desigualdad, al tiempo que se registró un crecimiento importante de las economías.
“El hecho de que los países de Latinoamérica hayan podido combinar desarrollo y democracia no es un éxito menor”, dijo Grynspan, al destacar que la región tiene muchas fortalezas pero también innumerables retos.
Según Rebeca Grynspan, uno de esos retos es el de hallar solución al porcentaje de homicidios en algunos países, los más elevados del mundo exceptuando los países inmersos en guerras.
Además, dijo, existe la necesidad de “terminar de construir el estado, pues “hay partes de los países donde la presencia del estado es mínima y no se ha terminado de universalizar los servicios públicos”.
Para el ex presidente Lagos, Latinoamérica acaba de terminar “con orgullo” tres ciclos históricos importantes en lo político, lo económico y lo social, y el futuro -dijo- exige “definir una nueva mirada en un contexto mucho mas grande, en el nuevo mundo que está por construir”.
Además, Lagos citó el epílogo del libro, según el cual “España significará tanto en Latinoamérica como el espacio que sepa llenar en la región. Sin Latinoamérica la política española carece de profundidad de campo”.
Para el ex gobernante chileno, el siglo veintiuno puede ser latinoamericano y “es necesario que España este presente en ese futuro”.
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