Los responsables de las bibliotecas públicas de siete países de Iberoamérica (Colombia, México, España, Brasil, Ecuador, El Salvador y Chile) se dieron cita en Medellín (Colombia) los días 21 y 22 de marzo para definir el futuro del programa Iberbibliotecas, cuyo propósito es fortalecer la red de bibliotecas públicas de la región a través de la cooperación iberoamericana.
El encuentro se realizó en la Biblioteca Pública Piloto, con presencia del Comité Intergubernamental de Iberbibliotecas, donde se destacó la presencia de la ciudad de Medellín como el primer gobierno local de América Latina en adherirse a un proyecto Iber. La segunda ciudad que está en proceso de adhesión es Puebla (México).
Leonor Esguerra Portocarrero, directora de Asuntos Culturales de la Secretaría General Iberoamericana, afirmó que “el propósito de este encuentro es conformar un fondo de ayudas, provenientes de los países miembros, que se destinará al fortalecimiento y modernización de las redes y los servicios de las bibliotecas públicas de la región”.
La SEGIB estima que de unirse los 21 países iberoamericanos al programa Iberbibliotecas, se podrían recaudar alrededor de 900 mil dólares, que se destinarían a proyectos de desarrollo y modernización; apoyo de iniciativas nacionales, especialmente a bibliotecas situadas en zonas vulnerables; producción de información sobre bibliotecas públicas en cooperación con universidades; programas de formación, comunicación y ayuda a la creación de bibliotecas públicas en la región.
Fernando Zapata López, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC- UNESCO), resaltó que “en la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en Asunción (Paraguay) en 2011, los mandatarios se comprometieron a lanzar un nuevo modelo de cooperación internacional para las bibliotecas públicas de la región bajo un programa IBER, liderado por la SEGIB”.
“Lo más importante de este proyecto es la adhesión de los países. A más países mejor fondo”, afirmó Leonor Esguerra, quien asegura que se necesitan recaudar 500 mil dólares como mínimo para lograr un programa de cooperación sostenible. En este nuevo esquema, la cuota se establece dependiendo de la economía del país y del producto interno bruto”.
Las bondades de los programas de cooperación iberoamericana se han visto reflejadas en los últimos años a través del éxito de proyectos como IBERESCENA o IBERMEDIA. Ahora le toca el turno a las bibliotecas públicas, consideradas como los centros de conocimiento de los países.
“Teniendo en cuenta que el principal problema de América Latina es la educación, es importante que los gobiernos de la región acompañen este proceso que tiene como objetivo fortalecer las bibliotecas, lugares fundamentales de capacitación y alfabetización del ser humano”, concluye Esguerra.
Los organismos internacionales destacaron la elección de Medellín como sede de este Encuentro internacional por su exitosa experiencia en la transformación de ciudad, a partir de una apuesta por la educación y la cultura, que se ve reflejada en la creación y el fortalecimiento de su Red de Bibliotecas Públicas.
“Las bibliotecas públicas de Medellín son lugares emblemáticos que cobran vida en el imaginaio colectivo como espacios para la educación y la convivencia. Son un verdadero ejemplo de transformación social a través de la cultura”, afirmó Fernando Zapata López, director del CERLALC.
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