Conversatorio Iberoamericano "América Latina y la Alianza del Pacífico: retos y dilemas frente a la integración regional"

La SEGIB organizó un Conversatorio Iberoamericano con el tema: “América Latina y la Alianza del Pacífico: Retos y dilemas frente a la integración regional”, que se celebró el pasado 19 de junio con el catedrático de Historia de América Latina e investigador principal de América Latina…

La SEGIB organizó un Conversatorio Iberoamericano con el tema: “América Latina y la Alianza del Pacífico: Retos y dilemas frente a la integración regional”, que se celebró el pasado 19 de junio con el catedrático de Historia de América Latina e investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud.

Durante la cena-coloquio, el director de la Oficina de Representación, Manuel Guedán, presentó al catedrático Carlos Malamud y dio la bienvenida a la embajadora del Perú en México, al presidente del Colegio de México, a miembros de la cancillería Mexicana y de la embajada de España, así como académicos del CIDE y del TEC de Monterrey.

Malamud introdujo el tema con el antecedente de la IV Cumbre de la Alianza del Pacífico celebrada el 6 de junio, en donde Chile, Colombia, México y Perú, tienen el propósito de crear un área de libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. Señaló que estos pasos apuntan a que hay otras vías para la integración regional diferentes a las tradicionales y agotadas del Mercosur o la CAN. Y también de las que insisten en la concertación política como Unasur o CELAC. Para el investigador del Real Instituto Elcano, estos dos últimos modelos han mostrado limitaciones y contradicciones, mientras que por el contrario, la Alianza ha mostrado mayor flexibilidad y menos burocratismo.

Uno de los principales pilares en la expansión de Asia Pacífico, es China, comentó Malamud, destacando que el aumento de las exportaciones a los mercados asiáticos explica en buena parte el crecimiento reciente de América del Sur, y que una actuación coordinada de la Alianza le daría mayor poder de negociación frente a China y otros potenciales socios económicos.

Finalmente, el conferencista concluyó señalando que aproximadamente una de cada cinco empresas europeas presentes en China, piensan abandonar el país y deslocalizar sus inversiones debido al aumento de los costes laborales (un 18% en el año 2010) y a un marco jurídico incierto. Pero no se trata de dar la espalda a China, ni de renunciar a su futuro y los beneficios asociados, sino de no poner todos los huevos en la misma cesta, observar los pros y los contras.

 

 

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